lunes, 24 de junio de 2013

EL AMOR DE MI VIDA HAN SIDO

EL AMOR DE MI VIDA HAN SIDO…

EL AMOR DE MI VIDA HAN SIDO…….. LOS LIBROS. NACIÓ EN LA SOLEDAD DE MI NIÑEZ, ENTRE LAS SÁBANAS DE UNA CAMA DE UNA PLAZA, HECHA DE ALAMBRES Y FIERROS, BAJO LA COMPLICIDAD DE LA NOCHE EN LA QUE ME ECHABA A LADO DE UN LIBRO, TOCANDO SUS PÁGINAS, LAS SUAVES MEJILLAS DE UNA DONCELLA, SIEMPRE GUARECIDA ENTRE LAS LÍNEAS, DEAMBULANDO ENTRE LAS LETRAS, RENACIENDO SOBRE LA RISA Y EL LLANTO DE SUS HISTORIAS, ABRAZADA A LA VERDAD QUE EN VOZ BAJA ME REPETÍA, COMO SI LEER FUERA UNA FORMA DE ORAR, AMAR Y SUSURRAR AL OÍDO DE LA AMADA NUESTRA LEALTAD INMORTAL.
FUE LITERALMENTE UN AMOR A PRIMERA VISTA.

Y AUN CUANDO EN LA CASA DE MIS PADRES HABÍA SÓLO UN PUÑADO DE LIBROS ESE AMOR CLANDESTINO CRECIÓ,  ME ACOMPAÑÓ Y PROTEGIÓ CUANDO NADA MÁS PARECÍA HACERLO. RECUERDO BIEN UNA PEQUEÑA BIBLIA ENCUADERNADA DE NEGRO CON EL FILO DE SUS PÁGINAS ENROJECIDAS. ERA EL NUEVO TESTAMENTO. SU PRIMERA LECTURA ME SEDUJO UNA NOCHE DE INVIERNO. UNA NOCHE EN LA QUE EL LIBRO FUE COMO UNA LINTERNA QUE ALUMBRÓ EL MUNDO QUE HASTA ENTONCES SÓLO HABÍA ATISBADO EN SUEÑOS.  RELEÍ MUCHAS VECES LOS CUATRO EVANGELIOS. ME CONMOVIÓ LA SOLEDAD Y EL DOLOR DE GETSEMANI EN LA QUE UN HOMBRE DUDO SER DIOS. MIS ENCUENTROS Y DESENCUENTROS CON LA VERDAD RECIÉN EMPEZABAN.

MI PRIMER BESO.
LO DI TRAS LEER “LA VUELTA AL MUNDO EN 80 DÍAS”. COMO PHILEAS, AL FINAL DE LA LECTURA, COMPRENDÍ QUE LO MÁS IMPORTANTE EN LA VIDA ES AQUELLA FELICIDAD QUE SE FORJA DE LA BÚSQUEDA Y EL DESCUBRIMIENTO DE LA VERDAD QUE MORA EN TODAS PARTES COMO UN BIEN MARGINADO. EL SABERLO ME TRANSFORMÓ, HIZO DE MI ESTRECHO CUARTO EL OMBLIGO DEL MUNDO. MIENTRAS LEÍA ME HACÍA AMIGO DE HÉROES Y SABIOS, Y RIVAL DE ALGUNOS GENIALES VILLANOS. PERO SOBRETODO SENTÍ QUE MIS PADRES Y MIS HERMANOS ERAN ESOS PERSONAJES QUE ESTABAN SIEMPRE DISPUESTOS A AYUDARME DE LA ÚNICA FORMA COMO TAL VEZ EL SER HUMANO REQUIERE SER AYUDADO A LOS SIETE AÑOS: APRENDIENDO AMAR EL SABER, CON TODOS LOS SENTIDOS, EL CORAZÓN Y LA FUERZA IRREVOCABLE DEL PENSAMIENTO.
AUN BESO CADA LIBRO QUE TERMINO DE LEER. ALGUNOS LOS TOCO CON MI FRENTE Y DEJO CORRER LENTAMENTE SUS PÁGINAS PARA ABRUMARME DEL OLOR QUE EXUDA SU INVENCIBLE PIEL.   ES MI FORMA PERSONAL DE AGRADECERLE A CADA LIBRO LO MUCHO QUE ME AYUDA, Y AUN LO HACE, A VIVIR. Y QUIZÁS TAMBIÉN ME AYUDE A MORIR.

MI CITA A CIEGAS.
POR ENTONCES CUIDABA CARROS A LA VUELTA DE UN CINE, EN LAS FUNCIONES DE VERMOUTH Y DE NOCHE. TAMBIÉN LE AYUDABA A UN ZAPATERO CON EL CUERO Y EL TINER. Y ACOMPAÑABA A MI PADRE A COBRAR A SUS CLIENTES QUE PAGABAN MAL Y TARDE. TODO ESO ME REPORTABA ALGÚN INGRESO QUE ENTREGABA A MI MADRE. PERO UNA MÍNIMA PARTE LO JUNTABA A ESCONDIDAS PARA MI PRIMER LIBRO. ELEGIRLO CUIDADOSAMENTE FUE COMO UNA CITA A CIEGAS. TENERLO EN MIS MANOS FUE EL CLIMAX. FUE COMO RECUPERAR EL PARAÍSO PERDIDO. MI PADRE APRENDIÓ A ESTIMULARME EN MIS ESTUDIOS ESCOLARES CON UNA PROPINA QUE EL SABÍA MUY BIEN IRÍA INDEFECTIBLEMENTE PARA LA COMPRA DE MIS PRÓXIMOS LIBROS. CUANDO SE DIÓ CUENTA DE LO PROFUNDAMENTE ENAMORADO QUE ESTABA ÉL MISMO EMPEZÓ A COMPRARME LIBROS QUE NO HUBIESE PODIDO HACERLO POR MI CUENTA. RECUERDO, YA EN LA UNIVERSIDAD, COMO ME COMPRÓ LOS 9 VOLÚMENES DE LA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA DE F. COPLESTON, Y LOS 4 TOMOS DEL DICCIONARIO DE FILOSOFÍA DE FERRRATER MORA. ESE DÍA MI PADRE, TAL VEZ SIN SER PLENAMENTE CONSCIENTE DE ELLO, ME DIO UN FUTURO, UNA UTOPÍA Y UNA ESPOSA.

EL AMOR DE MI HIJO 
MI HIJO TIENE SIETE AÑOS, SU NOMBRE ES CAMILO. DESDE QUE ESTABA EN MIS BRAZOS LE HE AMADO Y HABLADO CON EMOCIÓN DEL AMOR QUE ME ACOMPAÑA.  AUN LACTANTE LO LLEVABA A LIBRERÍAS, LE COMPRABA LIBROS, Y LE LEÍA ALGUNOS. NO TODOS LOS QUE HUBIESE QUERIDO. EN SECRETO LE REPETÍA EL MISMO LEMA: EL AMOR (Y LA SALVACIÓN) ESTÁN EN LOS LIBROS, BÚSCALO. TAMBIÉN INCENTIVE ESO EN MIS ALUMNOS, LOS HE APREMIADO A QUE LEAN CON LA MISMA PASIÓN DE ALGUIEN QUE ESTÁ PERDIDAMENTE ENAMORADO.  TAL VEZ NO DEBÍ (Y NO DEBIERA) HACERLO, QUIZÁS EL AMOR NO ES EL MISMO EN TODOS, PERO ME RESISTO A CREERLO. Y HOY MI CAMILO ME HA REGALADO SU PRIMER LIBRO, HECHO DE SU PUÑO Y LETRA. SUS HOJAS, CORTADAS POR LA MITAD, SON DE UN CUADERNO RECICLADO, SUJETADAS POR UN VIEJO FASTER. TIENE UNA CARÁTULA ESCRITA CON PLUMONES DE COLORES, QUE DICE:

“EL PRINCIPITO, DE CAMILO CASTILLO.
PARA TI PAPÁ QUE TANTO TE GUSTA LEER”.
EN LA SEGUNDA PÁGINA ESTÁN LOS CRÉDITOS: “CREADOR DEL CUENTO, INVENTOR DEL CUENTO, QUIÉN IMAGINÓ EL CUENTO: CAMILO CASTILLO”. “PERSONAJES DEL CUENTO: ZORRO, SERPIENTE Y PRINCIPITO”. “QUIEN AYUDO HACER EL CUENTO: MI CONCIENCIA Y MIS PENSAMIENTOS”, ASÍ LO CONFIESA EL PRECOZ AUTOR. LA HISTORIA SE DESARROLLA EN 17 PÁGINAS EN LAS QUE SE INTERCALAN OTRAS DONDE CAMILO HA DIBUJADO A SUS PERSONAJES. ES EN REALIDAD UN PEQUEÑO LIBRO ILUSTRADO. LAS LETRAS Y LOS DIBUJOS SON A LAPIZ, Y EN EL CASO DE LAS ILUSTRACIONES TAMBIÉN ESTÁN COLOREADOS CON LÁPICES DE COLORES. LA HISTORIA Y LOS DIBUJOS ESTÁN SIN DUDA INSPIRADOS EN EL PRINCIPITO DE ANTOINE DE SAINT-EXUPÉRY, LIBRO QUE COMPRAMOS JUNTOS EN LA FERIA DE LIBROS, INSTALADO EN EL PARQUE KENNEDY DE MIRAFLORES, ALLÁ POR JULIO DEL AÑO 2008. UNA FOTO QUE ESTÁ CERCA A MI CAMA ME RECUERDA CADA DÍA ESE TARDE EN QUE NOS ABARZAMOS: CAMILO, YO Y  EL PRINCIPITO.

EL PEQUEÑO CAMILO HA ELEGIDO PARTES DE ESA OBRA PARA HACER EL SUYO. CIERTOS PASAJES ESTÁN TRANSCRITOS, ALGUNOS PARAFRASEADOS. LOS DIBUJOS TAMBIÉN ESTÁN ADAPTADOS. LA LETRA ES IMPECABLE Y EL CONJUNTO ES DE UNA TERNURA INMERECIDA PARA MÍ. CADA TRAZO DE LA ESCRITURA Y DEL DIBUJO ES FIRME, NOBLE, PROFUNDO. CUANDO CAMILO ME REGALÓ SU LIBRO EL DOMINGO, DÍA DEL PADRE, ESTÁBAMOS EN MEDIO DE MUCHA GENTE DESCONOCIDA, ERA UN PATIO DE COMIDAS DE UN CENTRO COMERCIAL. A PESAR DEL BULLICIO LE PEDÍ QUE ME LO LEYERA. Y MIENTRAS ESCUCHABA SU VOZ MILAGROSA VI EN SU ROSTRO LA SATISFACCIÓN DE SABER QUE ME HABÍA IMPRESIONADO Y CONMOVIDO. EN REALIDAD HIZO ALGO MÁS GRAVE: CONSUMO MI VIDA, HA CRISTALIZADO EL SENTIDO DE MI EXISTENCIA. YA NADA IMPORTA, TODOS LOS FRACASOS Y PEQUEÑOS LOGROS SE HAN DIGNIFICADO. MI PASADO ESTÁ CLAUSURADO, MI FUTURO REDIMIDO. QUE LA MUERTE VENGA, SI LE PARECE A DIOS, AL HADO O A LAS ESTRELLAS, YA NO HAY TEMOR NI APREMIO, MI HIJO ME AMA Y TAMBIÉN AL AMOR DE MI VIDA. ESO ES SUPREMO, SUBLIME. COMO LA GRAN EXPLOSIÓN, COMO SUBIR AL MONTE KAILĀSH. QUE CAMILO JAMÁS SE OLVIDE DEL PRIMER AMOR, SU PADRE, QUE LE ENSEÑÓ AMAR A LOS LIBROS. QUE CAMILO JAMÁS RENUNCIE AL SEGUNDO, EL AMOR A LA DIOSA BLANCA, QUE SE OCULTA EN LAS FRONTERAS DEL LIBRO.  

SI BIEN COMO HIJO FUI UNA DECEPCIÓN Y COMO PADRE CASI SOY UN FIASCO, EN NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO, QUE TUVE Y TENGO, CONFIESO, NO OBSTANTE, QUE EL AMOR QUE ME ACOMPAÑA, ME HA UNIDO A ELLOS, COMO LAS HOJAS COCIDAS, PEGADAS Y EMPASTADAS DE UN LIBRO IMBORRABLE.

Carlos Castillo Rafael 


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